¿Qué pasaría si nos dicen que nuestra esperanza de vida está por encima de los 120 años?

La singularidad tecnológica, el mapeo del ADN y la curación de la muerte marcarán un antes y un después en la forma en que entendemos y experimentamos la vida.

En el horizonte de la innovación, se perfilan tres hitos que marcarán un antes y un después en la forma en que entendemos y experimentamos la vida y la tecnología. Estos cambios paradigmáticos no solo prometen revolucionar nuestras percepciones, sino que también están llevando la frontera del conocimiento humano hacia territorios inexplorados.

Estamos en una época donde debes aprender a desaprender cada día, porque el mundo no sólo es líquido y todo está interconectado, sino fluido, donde todo cambia a una velocidad endiablada.

Estamos en la aventura de soñar juntos creando sinergias, diseñando propuestas que desafíen nuestros límites y nos ayuden a salir de nuestros prejuicios. Es la oportunidad de la alegría de vivir nuestros sueños y de inspirarnos en los nuevos paradigmas para construir un mundo mejor.

¿Cuáles son los tres hitos paradigmáticos que cambiarán el mundo?

1.    La singularidad tecnológica.

“El ser humano vivirá más cambios en los próximos 20 años que los vividos en los últimos 2000 años.”

La singularidad tecnológica es el momento en que la tecnología se desarrollará de manera tan rápida que los robots, ordenadores, máquinas, etc. serán capaces de mejorarse a sí mismos y de forma recurrente, llegando a desarrollar super ordenadores o super robots que serán muy superiores a nuestra capacidad intelectual y física, posiblemente también a nuestro control.

Está en el corazón de la revolución tecnológica este concepto que define la capacidad de robots, equipos de cómputo y redes informáticas de mejorarse a sí mismos. Algunos visionarios sitúan este cambio trascendental en el año 2030. Este modelo, basado en la autoevolución de la tecnología, promete no solo transformar la forma en que interactuamos con máquinas, sino también redefinir las fronteras entre lo artificial y lo humano.

La singularidad tecnológica encuentra sus bases en la Ley de Moore, la cual establece que cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador. Esto quiere decir que la tecnología crece a pasos agigantados, algo que tiene que ver muchísimo que ver con la acelerada era tecnológica que estamos viviendo.

Este crecimiento es tan rápido que incluso puede superar la inteligencia humana. De manera que la singularidad tecnológica establece que las máquinas serán más eficientes en cuanto a capacidad intelectual e incluso física. Esto es tan polémico porque sugiere que posiblemente se salga de nuestro control.

¿Cuándo llegará?

Para Elon Musk la llegada de la singularidad tecnológica puede ser más rápido de lo que se cree. El fundador de Tesla, SpaceX y Neuralink, sostuvo que todo sucederá en el 2025, según sus palabras, todo comenzará a ponerse inestable y extraño. Asegura que a partir de esta fecha la inteligencia artificial superará a la humana.

Un poco más distante en el tiempo se posiciona Vinge. Apuesta a que la singularidad tecnológica se alcanzará en el 2030. Muchos especialistas en el área coinciden con esta opinión. Desde esta perspectiva, falta menos una década para que sigamos viviendo una verdadera transformación en cuanto a la tecnología.

Por su parte, el científico e inventor Raymond Kurzweil en su libro La singularidad está cerca ofrece una visión más lejana. De esta manera, Kurzweil espera que la singularidad tecnológica llegue en el 2045. Sostiene que todo lo que ocurra antes de ese tiempo no se puede denominar singularidad.

Asociado a este gran hito tenemos el transhumanismo, o h+, que es un movimiento intelectual que cuestiona los límites naturales de la humanidad, transcendiendo de sus límites biológicos y promueve diferentes maneras de superarlos por medio de la tecnología para conseguir mediante el uso combinado de la misma, alargar la vida y llegar incluso a la inmortalidad. Tiene tres elementos distintivos: la comprensión del ser vivo como un dispositivo, la superación tecnológica del ser humano y la autodeterminación total del sujeto.

Los dispositivos electrónicos son cada vez más parte de nuestra vida, pero, ¿nos hemos parado realmente a pensar, como transformarán la humanidad? La tecnología cambia de forma exponencial y cada vez más aplicamos las nuevas tecnologías sobre las capacidades físicas, intelectuales y psíquicas de la especie humana con el objetivo de eliminar enfermedades, envejecimiento e incluso la muerte. Esto es el transhumanismo.

2.    El Mapeo del ADN.

“En 2003, secuenciar por primera vez el genoma costó más de 2.700 millones de dólares. Hoy se puede conseguir uno básico por solo 99 dólares.”

El mapeo se refiere al proceso de determinar las ubicaciones relativas a los marcadores (como genes, variantes y otras secuencias de ADN) dentro de un cromosoma o genoma. Históricamente, se han usado dos enfoques para el mapeo, el físico, que estableció mapas en función de distancias físicas entre puntos de referencia, y el mapeo genético, que estableció mapas basados en la frecuencia con la cual dos puntos de referencia se heredan juntos. En la actualidad, el enfoque más eficiente para el mapeo implica la secuenciación de un genoma y luego el uso de programas informáticos para analizar la secuencia e identificar las ubicaciones de los marcadores.

La genética siempre ha sido un terreno fascinante, pero ahora estamos dando pasos agigantados hacia una comprensión más profunda y personalizada de nuestro ADN. Este hito no solo se trata de cartografiar nuestros genes, sino de sumergirse en una experiencia única. Conversar directamente con nuestro ADN, explorando las fascinantes maravillas que guarda, ¿cambiará nuestra percepción de la herencia genética y las posibilidades de la medicina personalizada?

Un código genético revela infinidad de información sobre ti que te puede ayudar en tu día a día, y ahora lo puedes descubrir con un test de ADN. Parece de ciencia ficción, pero lo cierto es que el progreso de la ciencia y de la tecnología ha permitido realizar un test genético de calidad a partir de una muestra de saliva, y descubrir no solo tus orígenes, sino también tu predisposición genética en áreas tan diversas como nutrición, deporte, salud, personalidad, envejecimiento…

3.    La Curación de la Muerte.

“Algún día seremos capaces de alcanzar la inmortalidad. Haremos copias de nuestros cerebros. Puede que los creemos en un laboratorio o que, simplemente, descarguemos su contenido en un ordenador”. Marvin Minsky

¿Será la muerte, en apenas unas décadas, algo opcional?

La muerte pronto dejará de ser un hecho incontrovertible ya que esta puede rebatirse con fundamentos científico-técnicos. La muerte dejará de ser una fatalidad o una normalidad para ser opcional hacia 2045 gracias a los avances exponenciales en inteligencia artificial, regeneración de tejidos, tratamientos con células madre, impresión de órganos, criopreservación, terapias genéticas o inmunológicas que resolverán –resuelven ya– el problema del envejecimiento del cuerpo humano. El envejecimiento considerado ahora como una enfermedad dejará de serlo y remitirá.

Un cambio paradigmático más allá de los límites de lo concebible: la curación de la muerte. Este concepto desafía las nociones establecidas sobre la finitud de la vida al situar la decisión de morirse en manos del propio individuo. ¿Estamos ante una era en la que la muerte deja de ser inevitable y se convierte en una elección personal? Este hito no solo implica avances médicos significativos, sino que también plantea preguntas filosóficas y éticas sobre la naturaleza.

En 2045 el hombre será inmortal y el envejecimiento es una enfermedad curable, y en poco más de 30 años, ninguna enfermedad podrá acabar con la especie humana”, indica José Luis Cordeiro, profesor y asesor de la Singularity University.

COLORARIO.

Estos tres hitos, cada uno en su propia esfera de influencia, nos invitan a reflexionar sobre el futuro que estamos construyendo. Estamos siendo testigos de cambios paradigmáticos que nos desafían a repensar lo que sabemos y a explorar lo que es posible. En este viaje hacia lo desconocido, solo el tiempo revelará sus verdaderas implicaciones y cómo darán forma al curso de la historia humana, porque el ser humano vivirá más cambios en los próximos 20 años que los vividos en los últimos 2000 años.

“El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots” Erich Fromm.